WIZO Mundial y los recientes acontecimientos en Israel

Por Anat Vidor*

Queridas miembros de WIZO, queridos socios y amigos alrededor del mundo:

Días significativos están marcando al Medio Oriente y a nosotros. El Estado de Israel ha lanzado un audaz ataque preventivo a miles de kilómetros de casa, con el objetivo de derrotar a la cabeza de la serpiente que ha perturbado nuestras vidas durante muchos años y que se acerca a tener la capacidad de amenazar nuestra propia existencia.

No esperamos compasión, no pedimos ayuda. Nos levantamos con fuerza para cambiar el mundo y salvarlo. No pongan a prueba a un pueblo de leones, no subestimen a una nación forjada en la esclavitud, el exilio y la Shoá.

“He aquí un pueblo que se levanta como una leona y se alza como un león; no se recuesta hasta devorar la presa y beber la sangre de los abatidos” (Números 23:24).

Luchamos por nuestra vida y nuestro futuro, pero también por el bienestar del mundo entero, que no puede permitirse que un estado terrorista se convierta en potencia nuclear y esparza armas de destrucción masiva.

A pesar de la importancia global de esta misión, es Israel quien carga sobre sus hombros —con orgullo— esta gran responsabilidad y misión histórica.

Junto a nuestros aliados en el mundo, cuya contribución es significativa, es la sociedad israelí la que hoy brilla con fuerza en su hora más gloriosa. Los pilotos, investigadores, analistas de inteligencia, científicos, profesionales del high-tech, soldados en el mar y en el aire —todos son nuestras hijas e hijos, amigas, vecinos... todos son producto de una sociedad fuerte y de calidad, que ha sabido forjar una marcada superioridad tecnológica y moral sobre todos los países de la región.

Y nosotras, en WIZO, tenemos un rol fundamental en esto: es para momentos como estos que trabajamos e invertimos, educando con amor a generaciones de jóvenes con talento, dándoles las herramientas para que alcancen el éxito, el crecimiento personal, y desarrollen un profundo sentido de pertenencia y responsabilidad nacional.

No tengo duda de que cada día y cada hora nos acercan a lograr todos nuestros objetivos y a eliminar la amenaza iraní que pesa sobre nosotros.

Gracias a todas y todos, queridos amigos, por su preocupación, por la solidaridad y por su constante disposición a ayudar. Saber que estamos todos juntos, nos fortalece especialmente en estos días.

Con deseos de paz y buenas noticias para todos nosotros.

Que el Señor dé fortaleza a Su pueblo, que el Señor bendiga a Su pueblo con paz.

*Anat Vidor

Presidenta de WIZO