“Un chico con un instrumento deja de ser vulnerable”: emotiva entrega de instrumentos a la Orquesta de los Barrios
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“Un chico con un instrumento en la mano deja de ser vulnerable, porque ya tiene un objetivo”. La frase del Maestro Néstor Tedesco quedó flotando en el aire de la casa de Larrea, sede de OSFA-WIZO Argentina, y sintetizó el espíritu de la ceremonia en la que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días formalizó la donación de instrumentos para la Orquesta de los Barrios, orquesta patrocinada por OSFA-WIZO.
El encuentro se realizó en la tarde del martes 2 de diciembre de 2025, en un salón en donde se dieron cita miembros del Ejecutivo de OSFA-WIZO Argentina, representantes de la Iglesia y amigos de la Orquesta. La ceremonia formó parte del programa de ayuda humanitaria que la Iglesia despliega en la Argentina y en el que, en esta oportunidad, se eligió fortalecer el trabajo musical y social que Tedesco impulsa con chicos y jóvenes de barrios populares.
De las orquestas infantiles al Teatro Colón
La primera en tomar la palabra fue Amalia Polack, presidenta honoraria de OSFA-WIZO Argentina, quien dio la bienvenida a los presentes y presentó al maestro Tedesco como el verdadero protagonista de la tarde. Recordó el origen de la Orquesta de los Barrios, integrada por egresados de las orquestas infantos-juveniles del programa de inclusión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, una experiencia que ya tiene unos 25 años.
Tedesco agradeció el gesto de la donación y contó que no convocó a los chicos porque el salón ya estaba ocupado y el mes venía “apabullado de actividades”, fruto del intenso trabajo de la orquesta. Mencionó con orgullo algunas de esas oportunidades: la más reciente con Andrea Bocelli, donde “la mitad de la orquesta que lo acompañó eran chicos que hoy también tocan con nosotros”.
Sin embargo, el eje de su mensaje fue otro. El maestro cuestionó la forma en que muchos medios hablan de “chicos de barrios vulnerables” o “de la villa 31”.
“A mí ya me cuesta eso, porque es estigmatizar a la gente”, dijo. “Esos chicos tienen un enorme talento, son gente maravillosa. Ser vulnerable puede ser alguien con mucho dinero que no sabe para dónde ir. Un chico con un instrumento en la mano deja de ser vulnerable: ya descubrió algo que le gusta y va para adelante, no importa el barrio donde viva”.
Entre anécdotas –como aquella vez en que “los chicos se portaron mejor que los profesionales” en un ensayo con músicos del Teatro Colón– Tedesco agradeció a OSFA-WIZO y a la Iglesia por “participar en este espacio tan maravilloso” y remarcó que, entre todos, se está construyendo algo que va mucho más allá de la música.
“Solos no somos nada, todos juntos somos una orquesta”
Luego del Maestro Tedesco tomó la palabra Nicole Kovalivker, Presidente Honoraria de OSFA-WIZO, para subrayar el valor del maestro. “Ojalá tuviésemos más maestros Tedesco”, dijo, antes de compartir una anécdota de hace unos quince años, en un concierto en el Cristóforo Colombo. Al final de aquella función, Tedesco hizo que cada chico presentara su instrumento. “¿Ven cómo es el trabajo en equipo? –les explicó entonces–. Cada uno solo no es nada, pero todos juntos somos una orquesta”.
“WIZO también tiene mucho de eso –añadió Nicole–. Solas no somos nada; todas juntas podemos hacer algo bueno”. El comentario sintetizó el vínculo entre las voluntarias de OSFA-WIZO, la Orquesta de los Barrios y las instituciones que se suman a apoyar el proyecto.
Por último Nicole también destacó la tarea solidaria cotidiana de la organización y la importancia de sumar aliados en el trabajo con niños y jóvenes.
La mirada de la Iglesia: ayuda humanitaria y diálogo interreligioso
Por parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tomaron la palabra Andrea Fernández Bevans, directora de Comunicación de la Región Ciudad de Buenos Aires y Buenos Aires Norte; Claudia Guisado, directora de Comunicación de la Región Congreso; y el Dr. Gabriel Valle, presidente de Estaca Congreso.
Andrea explicó que el Fondo de Ayuda Humanitaria de la Iglesia se nutre de pequeñas donaciones mensuales de sus miembros en todo el mundo y se destina a proyectos vinculados con discapacidad, equipamiento hospitalario, salud materno-infantil, educación, salud visual y distintas iniciativas sociales. Señaló que todos los que participan lo hacen de manera voluntaria –“cada uno con su trabajo diario, pero con tiempo y corazón puestos al servicio”– y subrayó que la música ocupa un lugar especial en esa visión de servicio.
Claudia, por su parte, puso el acento en el diálogo interreligioso y la defensa de la libertad religiosa como pilares fundamentales. Tomó el símbolo gráfico del centenario –una cadena que remite al ADN– para explicar que “representa la unión de las personas más allá del origen, el color de piel, la cultura o la profesión”. “Un hilo solo es débil y se corta –graficó–, pero si unimos muchos hilos formamos una soga casi irrompible. Lo que nos une es la defensa de la familia, de los valores y de la libertad de adorar como cada uno lo desee”.
El Dr. Valle también compartió unas palabras y enmarcó el gesto solidario en una larga tradición de servicio y amor al prójimo de la Iglesia, que este año celebra 100 años de presencia en Sudamérica.
La firma del acta y la música que viene
Tras los discursos, llegó el momento formal: se procedió a la firma del Acta de Entrega, en la que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dejó constancia de la donación de violines, violas, cellos, clarinete, corno francés, trompeta, juegos de cuerdas y 20 atriles plegables para la Orquesta de los Barrios.
Firmaron el documento la autoridad designada por la Iglesia y Amalia Polack, como persona responsable de utilizar las donaciones y presidenta honoraria de la Federación. Luego se tomaron fotos institucionales con las autoridades de ambas organizaciones, en un clima distendido y cargado de emoción.
Antes del cierre, Tedesco adelantó que algunos de los instrumentos servirán para que nuevos chicos se sumen a la orquesta, ampliando el proyecto, y que ya se está trabajando en futuros conciertos. La primicia final llegó de la mano de Amalia: la Orquesta de los Barrios será protagonista de un concierto en el Salón Dorado del Teatro Colón, el próximo 28 de abril, como parte de las celebraciones por los 100 años de OSFA-WIZO Argentina.
La tarde terminó sin música en vivo –esta vez no hubo chicos ni partituras–, pero con la promesa de que esos violines, cellos y atriles recién llegados muy pronto se convertirán en sonido. Y, sobre todo, con la certeza, como dijo el maestro, de que cada chico que abra un estuche y tome un instrumento en sus manos deja un poco más atrás la vulnerabilidad para empezar a construir un futuro distinto.
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